La suspensión del trasvase Negratín-Almanzora el pasado viernes, a consecuencia del descenso de los niveles de reserva en los embalses de cabecera que lo alimentan, dejará sin agua en un plazo inferior a un mes a más de 19.000 hectáreas cultivos extensivos e intensivos del Almanzora y el Levante almeriense.
Esto significa que salvo que nuevas lluvias hagan aumentar los niveles de dichos embalses, cientos de agricultores quedarán sin agua para regar sus cultivos, puesto que la comarca no cuenta actualmente con recursos hídricos alternativos para garantizar la normalidad de la campaña, según ha denunciado la Federación de Regantes de Almería (Feral), cuyo presidente, José Antonio Fernández, ha reclamado que de una vez por todas se estudien y pongan en marcha soluciones definitivas para un problema "estructural".
Y es que la situación en la comarca es de extrema gravedad. "El panorama es desolador, ya que a la sequía que padece la zona hay que añadir la pérdida de recursos hídricos procedentes de otras cuencas, algo que tendrá consecuencias inmediatas", añade Fernández. De hecho, se espera una reducción inmediata en el número de jornales generados, ya que la actividad agrícola descenderá de forma importante al disminuir la superficie de producción.
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